Resumen:
Los países como instrumento de políticas económicas emplean; impuestos, subsidios, control
sobre los mercados, inversiones y gasto público, creando además leyes y reglamentos, con el fin de
generar empleo, atraer inversiones para generar bienestar para su población.
Una economía sana se refleja en una balanza comercial equilibrada, un crecimiento económico
positivo y suficiente reflejándose en un Producto Interno Bruto (PIB), que garantice la capacidad
económica de un país y, por tanto, mayor es su capacidad para generar empleo e inversión.