Resumen:
El Buen Vivir no es una conceptualización original de las nuevas clases políticas del siglo
XXI en América Latina; por el contrario, radica en la génesis de la humanidad y para esto se
debe mirar a los pueblos ancestrales, quienes han buscado nuevas y mejores alternativas para el
desarrollo, mismas que se han forjado en el calor de las luchas por la emancipación y la vida
(Acosta, 2015).
Para Acosta (2015) el Buen Vivir, se convierte en una oportunidad para construir de
manera colectiva nuevas formas de vida; en donde se desarma la idea universal de una sociedad
homologada, cuyo referente es la acumulación de capitales para generar riqueza y el progreso es
visto en términos productivistas; mientras que el desarrollo apunta a una única dirección misma
que se configura como mecanicista y lineal al crecimiento económico.
Por otro lado, el desarrollo territorial está orientado a la construcción permanente del
bienestar social de la población dentro de un territorio; para lo cual los actores deben
implementar un proceso que procure fortalecer las capacidades locales y aprovechar los recursos
endógenos y exógenos con la finalidad de consolidar el entramado socio institucional y el
sistema económico productivo (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria [INTA], (2007).
Mientras que, el ordenamiento territorial se define como una disciplina integradora de los
problemas ambientales, sociales, económicos, infraestructura y dotación que caracterizan a la
sociedad actual (Sanabria Pérez, 2014).
Descripción:
The Good Living is not an original conceptualization of the new political classes of the century
XXI in Latin America; on the contrary, it lies in the genesis of humanity and for this
should look at the ancestral peoples, who have sought new and better alternatives for the
development, which have been forged in the heat of the struggles for emancipation and life
(Acosta, 2015).
For Acosta (2015) the Good Living becomes an opportunity to build
collective way new forms of life; where the universal idea of a society is disarmed
approved, whose referent is the accumulation of capital to generate wealth and progress is
seen in productivist terms; while the development points to a single direction itself
which is configured as mechanistic and linear to economic growth.
On the other hand, territorial development is oriented towards the permanent construction of the
social welfare of the population within a territory; for which the actors must
implement a process that seeks to strengthen local capacities and leverage resources
endogenous and exogenous in order to consolidate the socio-institutional framework and the
productive economic system (National Institute of Agricultural Technology [INTA], (2007).
Whereas, territorial ordering is defined as an integrating discipline of the
environmental, social, economic, infrastructure and endowment problems that characterize the
current society (Sanabria Pérez, 2014).