Resumen:
Según argumenta el Handbook de Baker Hughes, un sistema BES tiene como objetivo
levantar el flujo multifásico (agua+gas+petroleo) comenzando en el fondo del pozo hasta el
cabezal del pozo, los equipos (Motor, Sellos, Bombas, Tuberías) instalados en el fondo del pozo
están expuestos a diferentes problemáticas como incrustación de sólidos, corrosión,
emulsiones, alta viscosidad, que afectan a los componentes del sistema, reducen su vida
operativa, causando un alto impacto económico en los costos de taladros, herramientas,
maquinaria, personal, requeridos para el cambio de equipos luego de la falla. Para poder mitigar
estos problemas se dispone de un proceso en superficie con productos químicos que son
almacenados en tanques para luego ser inyectados al fondo del pozo mediante tubos capilares
impulsados por una bomba de pistón controlada manualmente por un operador (Hughes, 2022).
La industria del petróleo y gas enfrenta constantes desafíos para optimizar la eficiencia y la
rentabilidad en sus operaciones. Uno de los aspectos críticos en este ámbito es la optimización
del proceso, especialmente en pozos con levantamiento artificial de petróleo. La eficacia
depende en gran parte de la dosificación precisa de productos químicos en el subsuelo para
incrementar la producción de crudo y prolongar el tiempo de vida de los equipos electro-
sumergibles.
La extracción de petróleo representa un eterno desafío para la industria de hidrocarburos.
En particular, la optimización de pozos mediante levantamiento artificial conlleva complejos
procesos que dependen en gran medida de una precisa dosificación de aditivos químicos. La
dosificación química en pozos con levantamiento artificial de petróleo es una práctica común
para mejorar la movilidad del petróleo en la formación subterránea, reducir la viscosidad del
crudo y controlar la presión del pozo. Sin embargo, la dosificación precisa y oportuna de estos
productos químicos es fundamental para evitar problemas operativos, como la corrosión,
emulsión, precipitación de escala en superficies internas y externas de los equipos electro-
sumergibles.
Descripción:
According to the Baker Hughes Handbook, a BES system aims to
lift the multiphase flow (water+gas+oil) starting at the bottom of the well to the
well head, the equipment (Motor, Seals, Pumps, Pipes) installed at the bottom of the well
They are exposed to different problems such as solid incrustation, corrosion,
emulsions, high viscosity, which affect the components of the system, reducing their life
operational, causing a high economic impact on the costs of drills, tools,
machinery, personnel, required to change equipment after failure. In order to mitigate
these problems, a surface process is available with chemical products that are
stored in tanks and then injected to the bottom of the well through capillary tubes
driven by a piston pump manually controlled by an operator (Hughes, 2022).
The oil and gas industry faces constant challenges to optimize efficiency and
profitability in its operations. One of the critical aspects in this area is optimization
of the process, especially in wells with artificial oil lift. The effectiveness
depends largely on the precise dosage of chemicals in the subsoil to
increase crude oil production and prolong the life of electrical equipment
submersibles.
Oil extraction represents an eternal challenge for the hydrocarbon industry.
In particular, well optimization using artificial lift involves complex
processes that depend largely on a precise dosage of chemical additives. The
Chemical dosing in wells with artificial oil lift is a common practice
to improve the mobility of oil in the underground formation, reduce the viscosity of the
crude oil and control well pressure. However, accurate and timely dosing of these
chemicals is essential to avoid operational problems, such as corrosion,
emulsion, scale precipitation on internal and external surfaces of electrical equipment
submersibles.