Estudio de hábitos y comportamientos del consumidor en el uso de las tarjetas de débito y crédito, en la ciudad de Ambato.

Abstract

En la actualidad, ha sido notorio un incremento global en la adopción del uso de tarjetas, consolidándose una modalidad de pago ampliamente preferida por los usuarios a nivel mundial. Estas tarjetas, debido a su comodidad, seguridad y flexibilidad en las transacciones comerciales, han experimentado un crecimiento constante en su popularidad. Por lo tanto, resulta imperativo comprender los patrones de comportamiento y hábitos de los consumidores vinculados al uso de estas tarjetas, ya que esto ejerce una influencia considerable en el panorama económico y financiero de una región específica. En congruencia con este enfoque, el estudio se orienta bajo un análisis de los comportamientos y hábitos de los consumidores al emplear tarjetas de débito y crédito. El Banco Mundial (2021) menciona que, en la pandemia de COVID-19, se visualiza un aumento de los pagos y el uso de plataformas digitales a nivel global. En la actualidad, al menos tres cuartas partes de los adultos disponen de una cuenta bancaria o de algún sistema de dinero móvil, cifra que ha aumentado de manera notable desde la aparición del virus. En el ámbito de Washington, durante el año 2022, la pandemia ha acelerado la inclusión financiera, traduciéndose en un aumento significativo de los pagos digitales, en consonancia con la expansión mundial de los servicios financieros formales. Este desarrollo ha impulsado oportunidades económicas y mayor resiliencia en los hogares ante eventuales crisis financieras. Para el año 2021, el Banco Mundial (2021) informa que el 76% de los adultos a nivel global poseían una cuenta bancaria, lo cual refleja un incremento en comparación al 68% registrado en 2017 y al 51% en 2011. La posesión de cuentas bancarias ha ejercitado un incremento equitativo en todos los países, a excepción de China e India, como señala la Findex, en la última década. La pandemia ha propiciado un mayor uso de pagos digitales, en especial en economías de ingresos medios o bajos; se presenta que el 40% de los adultos han recurrido a estos métodos para transacciones en comercios pequeños, minoristas, tiendas, entre otros.