Resumen:
Los trastornos musculoesqueléticos (TME) incluyen más de ciento cincuenta trastornos que
afectan el aparato locomotor. Comprenden desde enfermedades de aparición repentina y duración
corta (luxaciones, esguinces y fracturas), hasta afecciones crónicas que conducen a limitaciones
funcionales y discapacidades permanentes. A menudo se asocian con dolor y limitaciones en la
movilidad, la flexibilidad y los niveles funcionales generales, lo que reduce la capacidad de trabajo de
una persona (OMS, 2021).
Estos trastornos persisten como una de las principales causas de pérdida de habilidades y tiempo
de trabajo. La ergonomía actual enfatiza la importancia de una visión participativa de las personas en
la prevención y búsqueda de soluciones, con el fin de comprender sus orígenes, principalmente los
problemas relacionados con el trabajo, sigue siendo la clave de la prevención primaria, lo que hace
imprescindible evaluar la exposición de los trabajadores. para factores de riesgo por métodos
apropiados (Buckle, 2019).
Los principales factores que contribuyen al desarrollo y exacerbación de los trastornos
musculoesqueléticosson los factores de riesgo ergonómicos, como las posturas constantes, inmóviles,
no cómodas, forzadas, perpetuadas y la alta frecuencia de movimientos repetitivos; también es
importante conocer otros factores de riesgo como el tiempo de trabajo, el ritmo, la complejidad del
trabajo; además de los factores psicosociales y el ambiente laboral que pueden aumentar el riesgo de
estos trastornos.
En todo el mundo, aproximadamente 1710 millones de personas sufren trastornos
musculoesqueléticos. A pesar que la prevalencia de los TME puede variar según la edad y el
diagnóstico, perjudica a personas de casi todos los grupos etarios. Hablando de población, países de
altos ingresos son los más afectados: 441 millones, seguidamente por los países de la Región del
Pacífico Occidental de la OMS (427 millones) y la Región de Asia Sudoriental (369 millones). Los
trastornos musculoesqueléticos también son mayores contribuyentes a los años vividos con
discapacidad (AVD) a nivel mundial, y representan aproximadamente 149 millones de AVD (17% de
todos los AVD globales) (OMS, 2021).
Descripción:
Musculoskeletal disorders (MSDs) include more than 150 disorders that
affect the locomotor system. They range from illnesses of sudden onset and duration
short (dislocations, sprains and fractures), up to chronic conditions that lead to limitations
functional and permanent disabilities. They are often associated with pain and limitations in
mobility, flexibility and general functional levels, which reduces the work capacity of
a person (WHO, 2021).
These disorders persist as one of the main causes of loss of skills and time
of work. Current ergonomics emphasizes the importance of a participatory vision of people in
prevention and search for solutions, in order to understand its origins, mainly the
work-related problems, remains the key to primary prevention, making
It is essential to assess the exposure of workers. for risk factors by methods
appropriate (Buckle, 2019).
The main factors contributing to the development and exacerbation of disorders
musculoskeletal are ergonomic risk factors, such as constant, immobile postures,
not comfortable, forced, perpetuated and the high frequency of repetitive movements; it is also
It is important to know other risk factors such as working time, pace, complexity of the
worked; in addition to psychosocial factors and the work environment that may increase the risk of
these disorders.
Worldwide, approximately 1.71 billion people suffer from disorders
musculoskeletal. Although the prevalence of MSDs can vary according to age and the
diagnosis, affects people of almost all age groups. Speaking of population, countries of
high incomes are the most affected: 441 million, followed by the countries of the Region of
WHO Western Pacific (427 million) and South-East Asia Region (369 million). The
musculoskeletal disorders are also major contributors to years lived with
disability (ADL) worldwide, and represent approximately 149 million ADLs (17% of
all global ADLs) (WHO, 2021).