Resumen:
En los diferentes ambientes laborales los trabajadores se ven expuestos a un número
considerable de estresores que se pueden clasificar como físicos, químicos, biológicos y psicológicos
que de una u otra forma contribuyen de manera combinada como factores dañinos de los lugares de
trabajo que se ven asociados de manera directa con daños en la salud de los trabajadores
(Golmohammadi & Darvishi, 2019).
La combinación de diversos factores estresantes puede llevar consigo diferentes resultados en la
salud de los trabajadores. Entre las que destacan con un mayor nivel de incidencia se encuentra la
afectación de la audición debido a la exposición prolongada al ruido. Sin embargo, existen otros
implicaciones potenciales en la salud a las que se denomina como efectos no auditorios
(Golmohammadi & Darvishi, 2019).
La exposición al ruido también afecta de manera directa el bienestar y salud de los trabajadores,
mayor irritabilidad cotidiana, efectos negativos sobre los embarazos y sus productos, alteraciones
cognitivas, alteraciones del sueño, mayor número de enfermedades metabólicas y una peor salud
mental general. También se ha establecido que existe una mayor tasa de años ajustados por
discapacidad (Koczorowski et al., 2022).
El ruido es un riesgo físico que está presente en cualquier tipo de actividad, esto lo convierte en
un notable riesgo de contaminación ambiental ya que su propagación en el ambiente en una forma
no deseada puede tener un impacto negativo en la salud de las personas (Flores, 2018).
La Organización Mundial de la Salud menciona en su reporte que el ruido representa el segundo
gran contribuyente ambiental con resultados negativos en la salud de los trabajadores, se menciona
que el mismo puede tener un efecto directo al incrementar el riesgo cardiovascular y tasas de
incidencia de enfermedades metabólicas. La evidencia sugiere que incluso el impacto del ruido
puede afectar el estilo de vida de las personas, sus actividades recreativas y la economía local (Peris
& Fenech, 2020).
Descripción:
In different work environments, workers are exposed to a number
considerable number of stressors that can be classified as physical, chemical, biological and psychological
that in one way or another contribute in a combined way as harmful factors of places of
work that are directly associated with damage to the health of workers
(Golmohammadi & Darvishi, 2019).
The combination of various stressors can lead to different results in the
workers health. Among those that stand out with a higher level of incidence is
hearing impairment due to prolonged exposure to noise. However, there are others
potential health implications referred to as non-auditory effects
(Golmohammadi & Darvishi, 2019).
Noise exposure also directly affects the well-being and health of workers,
greater daily irritability, negative effects on pregnancies and their products, alterations
disorders, sleep disturbances, a greater number of metabolic diseases and poorer health
overall mind. It has also been established that there is a higher rate of years adjusted for
disability (Koczorowski et al., 2022).
Noise is a physical risk that is present in any type of activity, this makes it a
a notable risk of environmental contamination since its propagation in the environment in a
unwanted can have a negative impact on people's health (Flores, 2018).
The World Health Organization mentions in its report that noise represents the second
great environmental contributor with negative results in the health of the workers, it is mentioned
that it can have a direct effect by increasing cardiovascular risk and rates of
incidence of metabolic diseases. Evidence suggests that even the impact of noise
it can affect people's lifestyles, their recreational activities and the local economy (Peris
& Fenech, 2020).