Resumen:
La seguridad de la información ayuda a proteger la privacidad y los datos personales, lo
que es esencial para cumplir con las leyes de protección de datos y preservar la confianza de los
clientes y usuarios (Cordero, 2022). Es por eso que es necesario reconocer a la información como
un activo valioso para cualquier organización, y su pérdida o compromiso puede tener
consecuencias graves en términos de reputación, operaciones y competitividad (Agudelo, 2019).
En consecuencia, nace la necesidad de contar con un plan de mitigación de riesgos para
identificar, evaluar y gestionar los posibles riesgos que pueden afectar a una organización
(Fernández, 2021). Al hacer un análisis y formulación de riesgos, se pueden tomar medidas
proactivas para reducir la probabilidad de que los riesgos ocurran, así como para minimizar su
impacto en caso de que sucedan. Esto puede ayudar a proteger los activos, la reputación y la
continuidad del negocio, y también puede contribuir a la seguridad y el bienestar de las personas
involucradas. En resumen, un plan de mitigación de riesgos es fundamental para la gestión eficaz
de cualquier situación potencialmente peligrosa (Gonzales, 2018).
Descripción:
La seguridad de la información ayuda a proteger la privacidad y los datos personales, lo
que es esencial para cumplir con las leyes de protección de datos y preservar la confianza de los
clientes y usuarios (Cordero, 2022). Es por eso que es necesario reconocer a la información como
un activo valioso para cualquier organización, y su pérdida o compromiso puede tener
consecuencias graves en términos de reputación, operaciones y competitividad (Agudelo, 2019).
En consecuencia, nace la necesidad de contar con un plan de mitigación de riesgos para
identificar, evaluar y gestionar los posibles riesgos que pueden afectar a una organización
(Fernández, 2021). Al hacer un análisis y formulación de riesgos, se pueden tomar medidas
proactivas para reducir la probabilidad de que los riesgos ocurran, así como para minimizar su
impacto en caso de que sucedan. Esto puede ayudar a proteger los activos, la reputación y la
continuidad del negocio, y también puede contribuir a la seguridad y el bienestar de las personas
involucradas. En resumen, un plan de mitigación de riesgos es fundamental para la gestión eficaz
de cualquier situación potencialmente peligrosa (Gonzales, 2018).