Resumen:
Las enfermedades derivadas del trabajo son uno de los principales problemas de salud a nivel
global, sobre todo en los adultos jóvenes. Según la OIT este tipo de trastornos constituyen uno
de los motivos de consulta médica que con mayor frecuencia que se describen en la práctica
clínica diaria. Su etiología reúne una serie de factores de riesgo que pueden estar relacionados
con distintas situaciones; entre ellas la despreocupación de los empleadores por proporcionar
entornos seguros y saludables ya que consideran que realizar inversiones para proporcionar
Seguridad y Salud en el trabajo no es viable; solo la observan como un requerimiento para
cumplir las leyes (Villacrés-López et al., 2024).
Entendemos a los riesgos de origen laboral como las circunstancias que sugieren peligro para la
fuerza de trabajo, causando no solo accidentes, así también enfermedades; según datos
estimados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) a nivel global se ha visto a 2,3
millones de personas afectadas por enfermedades o accidentes relacionadas al trabajo; así
también se considera que alrededor de 160 millones de víctimas son las derivadas de 9 enfermedades ocupacionales y otros 340 millones corresponden a los accidentes registrados
(Llagua Arévalo, 2020).
Descripción:
Occupational illnesses are one of the leading health problems globally, especially among young adults. According to the ILO, these types of disorders are one of the most frequently reported reasons for medical consultations in daily clinical practice. Their etiology brings together a series of risk factors that may be related to different situations; among them, employers' lack of concern for providing safe and healthy environments, as they consider investing in occupational health and safety unviable; they only view it as a requirement to comply with the law (Villacrés-López et al., 2024).
We understand occupational hazards as circumstances that pose danger to the workforce, causing not only accidents but also illnesses. According to data estimated by the International Labor Organization (ILO), 2.3 million people have been affected globally by work-related illnesses or accidents. Likewise, it is estimated that around 160 million victims are due to occupational diseases, and another 340 million are due to registered accidents (Llagua Arévalo, 2020).