Resumen:
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los riesgos laborales pueden
clasificarse en físicos, químicos, ergonómicos, mecánicos, biológicos y psicosociales. Para su
identificación y control, se utilizan diversas herramientas que permiten evaluar su impacto y
establecer medidas preventivas o correctivas que reduzcan su incidencia en la salud de los
trabajadores (López y Martínez, 2020).
A nivel internacional, diversos organismos han establecido normativas para mejorar las
condiciones laborales. En países como España, el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el
Trabajo (INSST) desarrolla estudios y guías para prevenir riesgos en diferentes sectores laborales
(INSST, 2021). Asimismo, en América Latina, gobiernos y entidades han reforzado regulaciones
para minimizar los peligros en el entorno de trabajo y proteger a los empleados (López et al.,
2020).
Hay que saber que los planes de control de riesgos laborales son esenciales para garantizar
un entorno seguro y saludable para los trabajadores. Su implementación busca reducir la
exposición a factores de riesgo en los puestos de trabajo y minimizar el ausentismo laboral para
mejorar el servicio de la institución (Delgado et al., 2020). Para lograrlo, es fundamental que
tanto el área administrativa como el personal operativo cumplan con sus responsabilidades y
promuevan prácticas seguras que favorezcan el bienestar del equipo.
Descripción:
According to the World Health Organization (WHO), occupational risks can be classified as physical, chemical, ergonomic, mechanical, biological, and psychosocial. Various tools are used to identify and control them, allowing their impact to be assessed and preventive or corrective measures to be established to reduce their impact on workers' health (López and Martínez, 2020).
At the international level, various organizations have established regulations to improve working conditions. In countries such as Spain, the National Institute for Occupational Safety and Health (INSST) develops studies and guides to prevent risks in different work sectors (INSST, 2021). Likewise, in Latin America, governments and organizations have strengthened regulations to minimize hazards in the workplace and protect employees (López et al., 2020).
It is important to know that occupational risk control plans are essential to guarantee a safe and healthy environment for workers. Its implementation seeks to reduce
exposure to risk factors in the workplace and minimize absenteeism to
improve the institution's service (Delgado et al., 2020). To achieve this, it is essential that both the administrative area and operational staff fulfill their responsibilities and
promote safe practices that promote the well-being of the team.