Resumen:
El crecimiento económico es la condición necesaria aunque no suficiente para el
desarrollo humano y sostenible, este incremento es posible aumentando las
oportunidades de empleo y generando recursos para el Estado vía tributación, aunque la
experiencia latinoamericana muestra que todo depende de la “calidad” del crecimiento
económico para concretar estas posibilidades, por ello, es necesario vincular el
desempeño económico con una verdadera transformación productiva.
La estructura productiva del Ecuador adolece de grandes limitaciones estructurales y de
funcionamiento, que se expresa entre otros elementos por una exagerada dependencia
de la explotación de un bien no renovable como es el petróleo, ello incide en la
desarticulación entre los diferentes sectores, baja productividad, presencia de estructuras
monopólicas, reducida diversificación de las exportaciones de bienes y servicios.
Ecuador es uno de los países latinoamericanos con mayor desigualdad distributiva, una
pequeña proporción de la población se concentra buena parte del ingreso nacional,
mientras la gran mayoría apenas accede a una mínima parte de este ingreso. Lo
rescatable, luego de la dolarización, es la relativa estabilidad monetaria, que se debe a la
utilización de una moneda que no es propia del país.
Entre los principales problemas que afronta el país, es la inestabilidad del desarrollo
económico, social y político, los modelos económicos que han implementado sea con
políticas neoliberales, austeras, devaluatorias, de excesivo endeudamiento interno y
externo, dispersión del gasto sin calidad, disminución y posteriormente aumento del
aparato estatal en toda su dimensión, limitada inversión extranjera, inestabilidad jurídica y
laboral, son factores que no permiten el progreso sostenido y sistemático del país.
En el año 2009 los efectos de la crisis financiera mundial generaron incertidumbre en los
diferentes sectores de la economía del Ecuador en especial a los que tienen relación
directa con el sector externo. Pese a dicho malestar el sistema financiero, a finales de
año logró buenos resultados y continuaron hasta el 2014, el cambio de la Ley General de
Instituciones del Sistema Financiero por el Código Orgánico Monetario y Financiero
según Registro Oficial No. 332 de 12 de septiembre de 2014, trae ciertas inquietudes e
incertidumbre en el desarrollo, manejo, regulación y control de las entidades del sector
financiero.