Resumen:
A nivel mundial la enfermedad COVID-19 se extendió de forma rápida, siendo el año 2020 el que
presentó una mayor cantidad de personas fallecidas. En julio del 2020 el virus afectó a 11,4 millones
de personas dejando alrededor de 535000 muertos (Velastegui et al., 2020). Mientras que, en
diciembre del año 2021 se evidenciaron 286 millones de infectados y en agosto del 2022582
millones (Orús, 2022).
La enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) se define por Yao Low, Wen Yip, Sharma, & Lal
(2021) como una enfermedad neumónica causada por el SARS Coronavirus 2 (SARS-CoV-2), este es el
séptimo coronavirus que infecta con éxito y provoca un brote en humanos. Las comparaciones del
genoma han demostrado que los aislamientos anteriores: coronavirus relacionado con el SARS
(SARS-CoV) y MERS-CoV, están estrechamente relacionados, pero son diferentes en la manifestación
de la enfermedad. De igual modo explican Osuchowski y Winkler (2021) que uno de los principales
signos de la neumonía por COVID-19 es la hipoxemia, que puede empeorar y progresar a varias
etapas del síndrome de dificultad respiratoria aguda, definido como un deterioro de la oxigenación.
Otras características inusuales de la COVID-19 grave son la inflamación endotelial, la
neovascularización y los eventos trombóticos.
Al igual que con otros virus respiratorios, la transmisión del SARS-CoV-2 ocurre con alta eficacia e
infectividad principalmente a través de la vía respiratoria. Recientemente se ha encontrado que
algunos coronavirus pueden recuperarse de las heces o infectar las células del tracto
gastrointestinal, lo que sugiere que la infección puede propagarse a través de las heces; por ejemplo,
a través de la aerosolización durante la descarga del inodoro. Adicionalmente, estudios han
encontrado rastros de SARS-CoV-2 en secreciones oculares, lo que puede sugerir que los virus
respiratorios también podrían transmitirse por exposición a los ojos (Ciotti et al., 2020).
Descripción:
Worldwide, the COVID-19 disease spread rapidly, with the year 2020 being the
had a higher number of deaths. In July 2020, the virus affected 11.4 million
of people leaving around 535,000 dead (Velastegui et al., 2020). Meanwhile in
December 2021, 286 million infected were found and in August 2022582
million (Orús, 2022).
Coronavirus disease 2019 (COVID-19) is defined by Yao Low, Wen Yip, Sharma, & Lal
(2021) as a pneumonic disease caused by SARS Coronavirus 2 (SARS-CoV-2), this is the
seventh coronavirus to successfully infect and cause an outbreak in humans. The comparisons of
genome have shown that previous isolates: SARS-related coronavirus
(SARS-CoV) and MERS-CoV, are closely related, but different in manifestation
of the illness. In the same way, Osuchowski and Winkler (2021) explain that one of the main
signs of COVID-19 pneumonia is hypoxemia, which can worsen and progress over several
stages of acute respiratory distress syndrome, defined as impaired oxygenation.
Other unusual features of severe COVID-19 include endothelial inflammation,
neovascularization and thrombotic events.
As with other respiratory viruses, transmission of SARS-CoV-2 occurs with high efficiency and
infectivity mainly through the respiratory route. It has recently been found that
some coronaviruses can be recovered from feces or infect cells of the tract
gastrointestinal, suggesting that the infection may be spread through feces; For example,
through aerosolization during toilet flushing. Additionally, studies have
found traces of SARS-CoV-2 in ocular secretions, which may suggest that the viruses
respiratory infections could also be transmitted by exposure to the eyes (Ciotti et al., 2020).