Resumen:
En el contexto de la industrialización y el avance tecnológico, asegurar las condiciones óptimas de salud
y seguridad ocupacional se ha vuelto una labor muy importante. En este contexto, velar por la salud y el
buen vivir de los empleados no solo es una obligación ética, sino también crucial para garantizar la
sostenibilidad y eficiencia de las operaciones empresariales. (Bestraten Bellovi et al., 2008)
Es perentorio disminuir la frecuencia de riesgos laborales y sus efectos tanto a nivel individual como
colectivo. Los accidentes y enfermedades en el trabajo impactan no solo a los empleados y su círculo
familiar, sino también a la salud pública y a la economía en general. El control de estos riesgos desemboca
en una vida plena de los trabajadores, así como de la misma manera fomenta un ambiente de trabajo más
productivo y colaborativo. (Betancourt Uzeta & Velasquez Fortich, 2021)
Internacionalmente, la “Organización Internacional del Trabajo” (OIT) tiene un rol importante en
impulsar de la seguridad y salud ocupacional. La OIT, mediante sus convenios y recomendaciones,
establece las directrices que buscan condiciones de trabajo que brinden seguridad para los empleados
alrededor del mundo. Entre estos, se destacan convenios como el Convenio sobre la seguridad y salud de
los trabajadores (C155) y el Convenio que impulsa la seguridad y salud en el lugar de trabajo (C187), los
cuales proporcionan una base para el control y la prevención de riesgos laborales y el desarrollo de una
cultura de seguridad en su puesto de trabajo. (Organization, 1983)
Además de la OIT, muchos países han desarrollado sus propias legislaciones para abordar la seguridad
ocupacional, adaptando estos estándares internacionales a sus contextos específicos. Estas leyes a nivel
nacional incluyen regulaciones sobre el reconocimiento de riesgos, la inclusión de acciones preventivas o
correctivas de ser el caso, la instrucción de los trabajadores, y el incentivo de una cultura preventiva en
las empresas.
Descripción:
In the context of industrialization and technological advancement, ensuring optimal occupational health and safety conditions has become a very important task. In this context, ensuring the health and well-being of employees is not only an ethical obligation, but also crucial to guaranteeing the sustainability and efficiency of business operations. (Bestraten Bellovi et al., 2008)
It is imperative to reduce the frequency of occupational hazards and their effects at both the individual and collective levels. Workplace accidents and illnesses impact not only employees and their families, but also public health and the economy in general. Controlling these risks leads to a full life for workers and fosters a more productive and collaborative work environment. (Betancourt Uzeta & Velasquez Fortich, 2021)
Internationally, the International Labor Organization (ILO) plays an important role in promoting occupational health and safety. The ILO, through its conventions and recommendations,
establishes guidelines that seek safe working conditions for employees
around the world.